Como ya sabéis en 1.978 tras la publicación del
informe Warnock hubo un gran
cambio en educación, que consistia en que para atender mejor a nuestros alumnos debíamos dejar de centrarnos en sus déficits o dificultades para hacerlo en el contexto en el que estaban inmersos. Poco a poco y tras distintas concreciones se avanzó en esta línea haciendo hincapié no tanto en los problemas que los alumnos presentaban sino en las
necesidades educativas que estos les generaban.
En la actualidad hemos dado un paso más al que hoy me gustaría dedicar unas líneas, se trata de la idea de
inteligencias múltiples.
Aunque este es un concepto que nació hace ya algunos años de la mano de
Howard Gardner, ha ido cobrando fuerza y empieza a estar muy presente a día de hoy.
Esta teoría defiende aspectos tan interesantes como que la
inteligencia no es una, sino que poseemos al menos
nueve tipos distintos de inteligencias, cada una de ellas relacionada con diferentes aspectos como la
música, las
relaciones interpersonales, con
aspectos lingüísticos,
matemáticos... y que son el resultado de una combinación de factores biológicos y ambientales.
Además defiende que todos poseemos la mayoría de ellas, las diferencias personales radican en el grado de desarrollo de unas sobre otras.
Todo ello
aplicado a la educación, abre un inmenso campo de oportunidades a la hora de
potenciar el desarrollo de nuestros alumnos proponiendo reforzar y valorar aquellas
inteligencias en las que los niños destacan, para a través de ellas conseguir un mayor desarrollo de esas otras en las que presenten mayores dificultades.
A continuación os dejo una sencilla presentación donde se desarrollan algunos de estos interesantes aspectos, y os recomiendo la
lectura de "
Inteligencias Múltiples, la teoría en la práctica" de
Howard Gardner. Me parece un
libro imprescindible, una valiosa herramienta para avanzar en la consecución de
niños felices,
capaces,
autónomos y con un
adecuado desarrollo de la autoestima.